DIDACTICA DE LA EDUCACIÓN POPULAR.[1]
La educación como forma de control social
Cuando las personas aprenden a leer y escribir, pueden comunicarse y organizarse de nuevas maneras, en mayor numero y a mayores distancias. Pueden leer las cosas que les ayudan a descubrir sus derechos legales y humanos. Pueden preguntarse ¿si la realidad es “la voluntad de Dios”? o ¿ese es mi destino?, ¿no hay nada que hacer?, ¿esto nunca va ha cambiar?, ¿por qué pocas personas tienen mucho más de lo que necesitan, mientras otros no tienen suficiente que comer? Hasta pueden empezar a darse cuenta de que pueden hacer algo para cambiar su situación. Esto quiere decir que, para que unos pocos tengan su control, las escuelas deben enseñar a los pobres a obedecer la autoridad tanto como aprender a leer y escribir. Así que la mayoría de las escuelas enseñan a los/las estudiantes a encajar en el orden social existente en ves de cuestionar o tratar de cambiarlo.
¿Cómo hacen esto? Poniendo énfasis en seguir las reglas, portarse bien, el orden y el civismo. Se anima a los alumnos a competir más que a cooperar, a aprender de memoria en vez de pensar. Los libros escolares pintan el gobierno actual como completamente bueno y justo, con líderes que siempre piensan en el bien de toda la gente, homenajeando a aquellos que invadieron nuestras tierras y realizaron atrocidades, delitos de lesa humanidad con los pueblos indígenas de la época. La acción de los PEI y currículos, diseñados para ignorar la realidad y mantenerlos ocupados con situaciones aisladas de la realidad.
Pero quizá el medio más poderoso que tienen las escuelas para enseñar a los niños y niñas a “escuchar y a obedecer” son los métodos mismos de enseñanza. Se les hace creer a los alumnos que la única manera de aprender es si les enseña alguien que sepa más que ellos. Se establece al maestro como “el amo”, una autoridad cuyas declaraciones no se deben cuestionar. Esta clase de educación se llama autoritaria, porque su propósito es reforzar la autoridad de los que gobiernan. Es una educación diseñada para mantener las cosas tal como están: educación que resiste el cambio.
La clase magistral tradicional, el método de conferencia es la mejor manera de enseñar para transmitir los apuntes del maestro a los cuadernos de los alumnos sin que nunca pasen por sus mentes. La mayoría de las veces distorsionada la información, ya que sufre una metamorfosis violenta al pasar del libro al profesor, de este al tablero, y de este al cuaderno del alumno quien debe memorizarlo; se extravían los puntos, las comas, los aprendizajes, los conectores, hasta las ideas, entre otras distorsiones.
Uno de los principales propósitos de la educación convencional o autoritaria es enseñar a los alumnos a encajar obedientemente en el orden social existente. El maestro provee los conocimientos aprobados y los alumnos los reciben. Entre más vacía este la cabeza del alumno, o quien repita y ejecute la orden al pie de la letra, para empezar, mejor estudiante será de acuerdo con el profesor y el sistema. Se les enseña a los alumnos a seguir, no a explorar; a aprender de memoria, no a pensar. Se les enseña a creer que su primera responsabilidad es hacia el sistema educativo en ves de hacia los pobres.
Generalmente los maestros enseñan de este modo, no porque tengan malas intenciones, sino porque ellos mismos crecieron en un sistema educativo autoritario. Quizá no conozcan otra manera de enseñar.
La información en la educación tradicional “bancaria” ¡entra por un oído y sale por el otro!, las personas no escuchan, no participan. El maestro es el patrón. Se considera que los alumnos no saben nada, entonces parece ser que lo único que pueden hacer es “escuchar”. Se espera que repitan como loros lo que se les dice. Pero ¿no es esto sólo otro modo de hacer que los/las pobres sigan estando oprimidos/as?
Puede que en algunos casos tengan algunos resultados, pero a la larga puede ser más para impedir que para promover los cambios que necesitamos para lograr el desarrollo humano de las comunidades marginadas. Este tipo de educación afecta la manera en que la gente se ve así misma y cómo percibe sus habilidades y sus necesidades.
¿Qué efecto tiene la Educación Popular sobre las personas?
En la tesis “Comunicación para el cambio” se postula que “…La educación popular permite descender el pensamiento al mundo real, pasar del lenguaje a la acción y construir conocimiento autónomo desde las expresiones mismas de la vida, con el objeto de avivarlas y transformarlas…”
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Por lo general una persona enseña de la manera en que se le enseñó a menos que algo que le marque su existencia ocurra para cambiar su manera de ver y hacer las cosas. Por desgracia, los propósitos y métodos de las escuelas no siempre benefician a las personas más necesitadas. La escuela tradicional tiende a premiar a los más fuertes y a dejar a tras a los más débiles. Pero en la educación popular es justamente lo contrario: ayudar a los/las más débiles a hacerse fuertes e independientes, críticos, analíticos, propositivos, creativos, a ganar más control sobre sus vidas.
La tarea más importante de un/una maestro/a es la de enseñar, la de animar a compartir conocimientos, habilidades, experiencias e ideas.
La educación popular puede aumentar la habilidad y confianza de las personas para resolver sus propios problemas o de alguna manera, puede hacer exactamente el efecto contrario. Es por esto que en la Educación Popular:
v Todos y todas participan.
v Logra que el grupo piense y hable de sus propios problemas.
v Todos/as buscan las respuestas a las preguntas.
v El maestro se pone a nivel del estudiante, es su amigo/a, no su amo/a, esto hace que todos se sientan iguales.
v Deja que las personas sientan que sus ideas valen algo.
v Ayuda a las personas a entender más a fondo sus problemas y a trabajar para resolverlos por sí mismos.
v Aprenden unos de otros.
La manera en que se enseña algo es tan importante como lo que se enseña. Y lo más importante de la manera en que se enseña es la atención, el interés y el respeto como si fueran amigos.
Recuperando las maneras acostumbradas de aprender de las comunidades. Tradicionalmente las personas tienen distintas maneras de aprender, aprenden por medio de cuentos y juegos, mirando, copiando y ayudando a los demás a trabajar y a través de la experiencia practica.
Cuentos, canciones, juegos para aprender, simulación (aprender imitando), sociodramas (representar problemas y situaciones), teatro popular y títeres, aprendizaje practico (aprender ayudando a alguien más diestro/a), experiencia practica, discusiones en grupos pequeños, resolver problemas cotidianos, tanteo (descubrir cosas por sí mismo), basarse en los conocimientos, habilidades, costumbres y experiencias que la gente ya tiene.
Los maestros tenemos que adaptar nuestra enseñanza a las maneras tradicionales de aprender de las comunidades: maneras a que están acostumbradas y que le gustan.
Los maestros damos ejemplo. Esto quiere decir que debemos examinar nuestras propias prácticas de enseñanza con cuidado y con frecuencia, desde el punto de vista de los métodos que usamos y también de nuestra manera de relacionarnos con los estudiantes. Los maestros podemos ayudar mejor a aprender haciendo a los demás si nosotros mismos aprendemos haciendo.
Cómo enseñamos depende en gran parte de cómo nos sentimos frente a nuestros estudiantes. Si respetamos las ideas de nuestros estudiantes, y los animamos a cuestionar nuestra autoridad y a pensar por sí mismos, entonces ellos adquirirán actitudes y habilidades útiles para satisfacer sus necesidades más apremiantes.
Pero si no respetamos a nuestros estudiantes o los hacemos aprender lecciones de memoria sin animarlos a cuestionar y pensar, podemos hacer más daño que provecho. Los/las estudiantes formados bajo esta perspectiva llegan a ser líderes autoritarios; en ves de ayudar a las personas a ganar comprensión y confianza para cambiar esta situación, puede incluso llegar a ser un obstáculo para este propósito.
Para dar un buen ejemplo a los/las estudiantes los/las maestros/as necesitamos:
v Tratar a los/las estudiantes como nuestros iguales, como amigos/as.
v Respetar sus ideas y basarnos en sus experiencias.
v Invitar a la cooperación; animar a ayudar a aquellos/as que estén atrasados/as.
v Aclarar que no lo sabemos todo.
v Promover y aceptar la crítica, la discusión, la iniciativa y la confianza de los y las estudiantes.
v Vivir y vestirse humildemente.
v Defender los intereses de los/las mas necesitado/as.
v Planear, trabajar y aprender junto con la gente y compartir sus sueños.
Ayudar a que las personas empiecen a ver la vida y las cosas de manera diferente es la tarea principal de un maestro. Esto es más fácil si consideramos las ideas, no desde el punto de vista de teorías generales, sino a través de ejemplos de la vida real. Es aún mejor cuando los ejemplos salen de las vidas y experiencias del grupo de estudiantes. El maestro puede dar ejemplo contando una historia de su propia experiencia, una que haga resaltar ciertos puntos o problemas que necesiten considerarse, entonces el grupo puede discutir la historia, añadiendo sus propias ideas y experiencias.
Aprender a no estar tratando de controlar al otro/otra, dejándolo/la ser, ser autónomo/a, a tomar sus propias desiciones y compromisos en el marco de la pedagogía critica.
Los cuentos pueden acercar más el aprendizaje a la vida; especialmente las historias verdaderas contadas desde la experiencia personal.
Lo importante es usar las habilidades y conocimientos de la gente, porque se puede hacer un mejor trabajo y porque ayuda a mantener la dignidad de las personas. Las personas viven la igualdad cuando aprende uno del otro.
La educación popular ayuda a las personas a darse cuenta que compartir sus conocimientos y habilidades es importante para la vida de la comunidad. Compartir conocimientos ayuda a las personas a tener más confianza en sí mismas.
Es mejor ayudar a las personas a descubrir cosas discutiéndolas y pensándolas bien.
Puede ser útil iniciar haciendo algunas preguntas sobre el tema o situación para propiciar, motivar y animar la discusión. Guiar a los/las estudiantes a discutir estas cosas, pero dejando que ellos encuentren sus propias respuestas.
“Todos nosotros, maestros y estudiantes por igual, caemos en rutinas entorpecedoras. Y como caballos con “tapaojos”, muchas veces tendemos a mirar las cosas desde un punto de vista estrecho. Seguimos tratando de resolver problemas del mismo modo anticuado. Esto hace necesario nuevos enfoques sobre la enseñanza aprendizaje. Esto quiere decir que hay que arrancarse los “tapaojos” convencionales que limitan nuestra visión e imaginación. Quiere decir que hay que ir más allá de las paredes del salón de clase y explorar de nuevo el mundo en que vivimos y aprendemos.”
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Se pueden usar juegos o trucos (como los rompecabezas) para ayudar a los/las estudiantes a darse cuenta de la importancia de ver las cosas de nuevas maneras de ir más allá de los límites que sus propias mentes han fijado.
Hay que tener especial cuidado de no avergonzar a los/las estudiantes o hacerlos sentirse tontos si no resuelven el rompecabezas. Explique que muchos profesionales, doctores profesores también tienen dificultades con él. Luego de resolver el rompecabezas hacemos algunas preguntas que les ayude a considerar su significado mayor.
La manera en que se enseña puede destruir o elevar la confianza de la gente en sí misma y la fuerza de la comunidad. Sin el entendimiento de esto puede caerse de nuevo en el estilo convencional.
Los docentes deben dedicar tiempo al análisis crítico de los enfoques alternativos de enseñanza. Examinar críticamente el actual sistema educativo y cómo afecta las vidas, la economía, la cultura, la política, las relaciones sociales y la salud de los pobres. Cómo afecta los valores y el trabajo de los funcionarios y maestros.
Buscar maneras de cambiar las estructuras sociales injustas o inapropiadas, especialmente del sistema educativo.
Explorar las posibilidades de que los/las estudiantes y maestros relacionen el aprendizaje con la vida y las necesidades de las personas, de sus familias y de la comunidad.
Usar métodos de enseñanza más apropiados y más amistosos. Y ayudar a los demás a descubrir por sí mismos el valor y la emoción del aprendizaje centrado en las personas.
El propósito principal de la educación popular es ayudar a las personas a adquirir los conocimientos, habilidades y conciencia necesarios para hacer frete a las necesidades de la vida.
Comenzar por discutir abierta y honestamente cuáles son las necesidades de la comunidad, por qué existen éstas y cuáles son los mayores obstáculos para vencerlas.
Ayudar a que las personas piensen y hablen sobre el propósito de la educación, algunas preguntas que pueden ayudar: